La cardiología infantil o pediátrica estudia las enfermedades del corazón en la edad pediátrica. Se basa en diagnosticar cardiopatías congénitas y su tratamiento. La edad pediátrica empieza en la vida fetal (con el diagnóstico de cardiopatías intraútero) y llega hasta la adolescencia (más o menos sobre los dieciséis).
¿Qué es la Cardiología Infantil?
La cardiología infantil busca identificar patología cardiovascular en el niño o niña que presente cierta sintomatología: soplo identificado por otro profesional, palpitaciones, dolor torácico, síncopes o mareos… En principio es un paciente que tiene síntomas de naturaleza cardiovascular lo que le lleva a buscar un profesional experto en esa materia, en este caso un cardiólogo infantil.
También en ocasiones se estudian niños asintomáticos que tienen familiares con enfermedades del corazón o los grandes vasos que pueden heredarse.
Dentro de la Cardiología Infantil existe la rama de Cardiología Infantil deportiva. Es la especialidad dedicada al diagnóstico de enfermedades del corazón y los grandes vasos en la etapa infantil con el objetivo de evitar las muertes súbitas asociadas al deporte.
La cardiología infantil deportiva busca descartar patología cardiovascular en el niño o niña deportista en principio sano o asintomático. En ocasiones ha presentado síntomas, pero es muy raro (ya que normalmente se parte de un paciente asintomático) y sólo tienen interés si estos síntomas aparecen cuando tienen relación con el desarrollo de ejercicio físico.
¿En qué consiste la consulta de Cardiología Infantil?
Dependiendo del tipo de patología o problema por el que se consulta se realizará una u otra prueba. En la consulta normalmente se realiza:
- Anamnesis detallada donde se pregunta por la naturaleza del problema y los antecedentes familiares y personales.
- Exploración física donde se ausculta al paciente y se toman los pulsos. Se tomará la tensión arterial y la Saturación de oxígeno si se considera oportuno.
- Electrocardiograma de 12 derivaciones para descartar arritmias en el corazón.
- Ecocardiografía para confirmar que el corazón no presenta ninguna malformación y que funciona perfectamente.
Electrocardiograma
Sirve para determinar que la actividad eléctrica del corazón funciona perfectamente.
Ecocardiografía
Es el método más usado en la actualidad para el estudio de la morfología y la función cardíaca, mediante el empleo de ultrasonidos.
Los haces de ultrasonidos lanzados por un transductor a través del tórax, rebotan en las diferentes estructuras cardíacas y según la densidad de éstas registramos el
movimiento, el grosor y la distancia entre estas.
¿Cuáles son problemas que más frecuentemente se estudian en la Cardiología Infantil?
Un soplo es un sólo un ruido, originado por turbulencias en la sangre dentro de las cavidades del corazón. La mayoría son lo que llamamos soplos funcionales, inocentes o vibratorios. Son soplos originados por la vibración de la sangre al pasar por las válvulas del corazón cuando éstas funcionan rápidamente.
Como ocurre en los niños y niñas, el corazón va más rápido que en los adultos por lo que es bastante frecuente en ellos que se oigan con facilidad este tipo de soplos. Sobretodo en situaciones donde el corazón va más rápido, como cuando practican deporte, están nerviosos o enfermos. Dado que los soplos funcionales no esconden ninguna enfermedad, forman parte del funcionamiento normal del corazón del niño, se puede seguir practicando deporte sin problemas. El problema es cuando se trata de otro tipo de soplos, que sí implican que hay algún problema en el corazón. Diferenciar un soplo de otro requiere de una habilidad que no todos los profesionales tienen. El diagnóstico de confirmación se realizará con una ecocardiografía.
Para profesionales:
Más información en http://algoritmos.aepap.org
Para Padres:
Son muchos los padres y madres que preguntan sobre por qué les cambia el ritmo del corazón a sus hijos e hijas. En ocasiones porque se acelera demasiado y otras porque notan cambios en la frecuencia de sus corazones. La variabilidad en el ritmo cardíaco en pediatría es algo muy frecuente y normal. Suele tener relación con la respiración del niño. Cuando inspira o coge aire cambian los latidos cardíacos y esto es totalmente fisiológico o normal. Es lo que se denomina arritmia respiratoria, que está presente en casi todos los niños en algún momento de su vida.
Otra alteración del ritmo frecuente es la taquicardia, es decir, la aceleración en los latidos del corazón. En los niños su corazón va de por sí más rápido que el de un adulto y es relativamente frecuente que en ellos cualquier situación que de por sí acelere el corazón, haga que parezca que se le va a salir del pecho. Es lo típico cuando hacen deporte, se ponen nerviosos, tienen pesadillas por la noche… Si es muy frecuente, en ocasiones se puede pedir analítica para descartar que no haya anemia ni alteración en las hormonas tiroideas, pero lo normal es que esté todo bien. Sólo debemos preocuparnos cuando sea constante, es decir que se mantenga siempre muy rápido o muy arrítmico. En estos casos se recomienda realizar un electrocardiograma.
La mayoría de las ocasiones lo que encontraremos será una taquicardia sinusal, que es fisiológica en los niños o extrasístoles. Éstas últimas son latidos adelantados que dan la sensación de que el corazón del niño es totalmente arrítmico. La realidad es que normalmente estas extrasístoles son transitorias y luego desaparecen y no hay que hacer absolutamente nada. Sólo si son muy frecuentes o molestan al paciente se estudian y en raras ocasiones se tratan.
Para profesionales:
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Para Padres:
El dolor torácico en Pediatría es un síntoma del que se consulta mucho en Pediatría y a diferencia de los adultos, rara vez va asociado a patología cardíaca.
La mayoría de las veces responde a causa de origen musculoesquelética, normalmente en zona de inserción de las costillas de los niños con el esternón y con reposo y algún antiinflamotorio suele remitir.
No se debe de realizar radiografía de tórax de forma sistemática, pues en la mayoría de casos con una buena exploración física es suficiente para saber la causa. Está indicada sólo si ha habido antecedente traumático o el niño presenta fiebre y la auscultación cardíaca o pulmonar está alterada.
Cuando este dolor se acompaña de clínica respiratoria o fiebre puede deberse a infecciones o patología respiratoria.
Si asocia otra clínica cardiológica como palpitaciones, taquicardia, mareo o es muy intenso sí pude deberse a infecciones en las paredes del corazón que habría que descartar. Normalmente se necesita un electrocardiograma, radiografía de tórax y ecocardiografía. Aunque esta causa es poco frecuente.
Si tiene relación con la ingesta habría que descartar que no hubiese un cuerpo extraño.
En el caso de dolor torácico relacionado con el esfuerzo versus deporte conviene descartar también enfermedades que afectan a las paredes del corazón y suspender la actividad deportiva hasta que se haya estudiado al niño. Se precisaría también de electrocardiograma y ecocardiografía.
Finalmente cuando no conseguimos encontrar la causa y una vez descartado todo lo anterior puede responder a dolor torácico de causa desconocida o psicógena, normalmente los niños en este caso tienen algún factor estresante que hay que descubrir. Se suele asociar a dolor abdominal y cefaleas.
Para profesionales:
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Para Padres:
El síncope se caracteriza por la pérdida transitoria y completa de la conciencia y del tono muscular. El mareo o el presíncope se define por la presencia de náuseas, sudoración, debilidad y alteraciones visuales, pero no se sigue de pérdida de conciencia. Normalmente suelen tener una causa y el niño suele notar que le va a pasar. Se asocia a estar de pie durante tiempos prolongados, estar en espacios cerrados y calurosos, visión de la sangre, poca azúcar en sangre… En estos casos no precisa de más estudios y evitar la causa que lo ha producido.
Si no existe un desencadenante claro, no hay síntomas previos a que ocurra (el desplome brusco), existen antecedentes familiares de muerte súbita o de patología cardíaca relacionada con arritmias o malformaciones congénitas del corazón es preciso el estudio. Normalmente se suele realizar un electrocardiograma y una ecocardiografía. Dependiendo de los resultados y la sospecha diagnóstica se puede pedir también un holter. Esta prueba consiste en realizar un registro electrocardiográfico durante 24 horas.
Si existe el antecedente de un traumatismo importante puede precisar la realización de alguna prueba de imagen cerebral.
Para profesionales:
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¿Qué son las cardiopatías congénitas y dónde puedo encontrar información sobre ellas?
Las cardiopatías congénitas son malformaciones de las diferentes partes del corazón que están presentes desde el momento del nacimiento.
Las cardiopatías congénitas no son infrecuentes. Unos 8-12 de cada 1000 recién nacidos padecen este problema.
En su desarrollo mientras se está formando el corazón del bebé, al igual que otras enfermedades, intervienen factores genéticos y factores ambientales. Por ello el riesgo de recurrencia entre hermanos es del 3%, aunque este porcentaje puede variar dependiendo del tipo de cardiopatía.
Actualmente gracias al diagnóstico prenatal, se pueden diagnosticar muchas de estas cardiopatías y así orientar el nacimiento del niño en función de las necesidades que pueda precisar. El tratamiento de las mismas va desde no necesitar nada hasta tratamiento médico o precisar cirugía.
En las siguientes web existe mucha información al respecto de las diferentes cardiopatías:
En castellano: http://www.cardiopatiascongenitas.net.
En inglés: web sobre cardiopatías congénitas de la Fundación Cove Point (Universidad Johns Hopkins) http://www.pted.org/
Equipo Médico de Cardiología Pediátrica
Dr. Andrés Julian Licero Gualdron
IMED Levante, IMED Elche
Pediatría, Cardiología pediátrica
Dra. Elena Gil Sarrión
IMED Elche
Cardiología pediátrica
Dra. Julia Gramage Tormo
IMED Elche
Pediatría, Cardiología pediátrica